Hoy queremos compartirles una reflexión, luego de una semana ocupada y llena de actividades no hay mejor forma que finalizarla reflexionando un poco sobre lo que Dios quiere que hagamos en nuestras vidas.
La Biblia nos reta a
ser agradecidos. Eso es muy fácil cuando Dios responde a nuestras oraciones y
no tenemos problemas, no es tan difícil cuando no hay nada negativo y malo en
nuestra vida. Entonces... ¿cómo podemos mantenernos agradecidos en la hora de
la prueba y momentos difíciles?.
Tenemos dos opciones
por tomar, la primera es estar cerca de Dios no importando que pase en nuestras
vidas, y en medio de los problemas y momentos difíciles nos podemos regocijar
en las cosas que si están bien en nuestra vida, siempre nos enfocamos en lo
malo pero … ¿que tal si nos empezamos a enfocar en lo bueno?.
La segunda es
preguntarnos: ¿Qué puedo aprender de esto? ¿Qué quieres enseñarme atreves de esta
dificultad? Estas no son preguntas fáciles y también las respuestas no son muy
fáciles de escuchar. Es muy difícil pensar así cuando no tenemos que comer, nos
despiden del trabajo, tenemos muchas deudas y no tenemos entradas de dinero o
cualquier otro problema.
Muchas veces solo
podemos aprender grandes lecciones en nuestra vida que nos cambian en muchos
aspectos cuando pasamos por grandes problemas. Es por eso que tenemos que
agradecer por los momentos difíciles en nuestra vida y tenemos que estar
seguros que eso nos llevara a una vida mejor.
No es que Dios quiere
verte sufrir, él solo quiere verte ser alguien mejor y por eso permite esas
cosas en tu vida. En medio de la dificultad aprende a darle gracias a Dios por
muy difícil que seas y aprenderás no solo nuevas lecciones, si no también aprenderás
a depender 100% de su voluntad y eso te hará ver las cosas de otra
perspectivas.
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