martes, 3 de julio de 2012

El esfuerzo siempre será recompensado por Dios, no importa las circunstancias.


Todos tenemos sueños y anhelos que nos motivan cada día a seguir luchando en la vida, a pesar de las circunstancias difíciles Dios nos manda a ser valientes y esforzarnos cada día para poder lograr nuestros sueños. la fe es importante en cada anhelo que tenemos y nunca debemos perder las esperanzas y sobre todo confiar en Dios que el proveerá los medios y recursos que necesitamos para poder lograrlos.


Este fue el caso de Wendy, una joven de 24 años que el equipo de Operación Bendición logró ayudar con una herramienta que ella necesitaba para poder seguir llevando el sustento a su hogar.


Wendy tuvo muchas circunstancias difíciles en su vida, la muerte de su abuela y su padre cuando ella tenia tan solo 12 años, marcaron su vida y dejaron en manos de Wendy la responsabilidad de sostener a su madre y hermanos ya que ella seria la única en llevar el sustento a su casa.


Desde ese momento Wendy se preocupo por buscar una trabajo. Encontró un trabajo de mesera en un restaurante lo cual hizo que ella empezara a ser la proveedora de su hogar sin embargo con el tiempo se vio obligada a renunciar por ser un trabajo que la agotaba físicamente, su horario de 7:00 am a 11:00 pm y la dificultad del transporte con la que se enfrentaba todos los dias; ya que caminaba 1 Kilometro y medio todas las noches para poder llegar a su hogar, hicieron que Wendy decidiera renunciar.


Poco tiempo después Wendy se dió cuenta de un talento que tenía, algo que disfrutaba mucho y le fue muy bien desde el primer momento que lo hizo: Vender. “ un día compre unas cosas para vender y de lo poco que gane lleve la comida a casa, y fue allí donde me di cuenta que era mi punto fuerte”. nos contaba Wendy.


Fué así como Wendy finalmente empezó a hacer algo que a ella realmente le gustaba y era su vocación. sin embargo se encontró con la dificultad de no tener un medio de transporte y donde llevar todas sus mercancías para ir a vender.


Pero es ahí donde vemos la mano de Dios, que utilizó a el equipo de Operación Bendición para poder donarle una bicicleta con estructuras metálicas para poder salir a vender. Desde ese día Wendy sale todos los días a vender y puede llevar el sustento a su casa para su madre y hermanitos.


Cada persona es bendecida en diferentes áreas en su vida, con diferentes estratos sociales y diferentes formas, en este caso esa bicicleta era lo que Wendy necesitaba para poder desarrollarse y empezar a sobresalir. Dios conoce nuestras necesidades y sabe llegar en el momento justo y cuando pensamos que nadie nos puede ayudar, el siempre brinda su mano para sacarnos adelante a todos los que tenemos fé en el.


y una vez más Operación Bendición ha brindado ayuda a personas que quieren salir adelante y no tienen recursos para hacerlo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario