Una historia más de como Operación Bendición ha logrado brindar su mano a personas que lo necesitan. Los hermanitos Gámez ahora cuentan con medicamentos para tratar su enfermedad.

Elvira Gómez es madre de dos lindos niños con los cuales ha tenido que luchar desde que están pequeños.A Luis quien es el mayor lo ha tenido en controles médicos desde que nació (por problemas de anemia), pero por la extrema pobreza en la que viven les impidió poder seguir con el tratamiento. Hace poco la mamá les realizo exámenes a sus dos hijos, resultado en el que ambos evidenciaron anemia  y amebas. pero no todo finaliza allí, porque además presentaron un cuadro clínico donde se evidenció el desarrollo de huevitos en sus estómagos por los mismos parásitos. Ante esa emergencia se dirigieron a un centro de atención médica, donde le dijeron a Elvira cual era el tratamiento que debía comprar para que tomaran. Algo que no pudo hacer efectivo por el elevado precio de los medicamentos, a los cuales no puede tener acceso por la falta de dinero. La verdadera sorpresa se la llevo Elvira.  cuando acudió al área de farmacia de la Unidad de Salud a retirar los medicamentos que curarían a sus hijos, diciéndole que esas medicinas no las tenían y le darían una receta para que lo pudiera comprar en otro lugar. Fue entonces que se dio cuenta que OBES haría una brigada médica cerca de  donde viven. Pasando consulta con uno de los doctores de la organización, el cual le comunico que sus hijos se encontraban pálidos y desnutridos, evidenciándose más en Luis (su hijo mayor) que con tan solo 9 años pesa 35 libras.

“le doy gracias a Dios. Porque es el es el único que les ha permitido venir hasta acá” expreso Elvira.

Operación Bendición El Salvador. Les regalo los  frascos de Metronidazol (para las amebas) y Mebendazol (es un desparasitante) que en la Unidad de Salud no les pudieron dar. Por lo que en el rostro de la madre no se podía ocultar aquellas lágrimas de felicidad, porque le habían dado lo que ella necesitaba para sus hijos y por lo cual siempre lucho.

“Me siento más tranquila porque sé que mis hijos estarán bien de salud gracias a ustedes” comento.

Ahora la vida de los hermanitos Gámez ha cambiado totalmente; gracias a la asistencia brindada por OBES en la zona de Tacachico, y por haber llevado no solo los medicamentos sino también la ayuda espiritual.